En esta
entrada vamos a hablar de una de las comorbilidades que más sufren las personas
con TDAH: la ansiedad. Trataremos de clarificar los conceptos básicos para
tener una comprensión más clara de esta patología y, sobre todo, de su relación
con el TDAH.
¿Qué es?
Podemos
definir a la ansiedad como una serie de respuestas desproporcionadas que surgen
tras percibir algo como amenazante. Estas respuestas pueden ser:
- Motoras: salir corriendo,
voz temblorosa, cerrar los ojos,….
- Fisiológicas: aumento de
la frecuencia cardiaca, mayor tensión muscular, molestias de estómago,….
- Subjetivas: pensamientos
de peligro, pensamientos de ausencia de capacidad, visualización de daños
corporales,….
La ansiedad
provoca un nivel de activación (o arousal) alto en la persona que lo padece. O
sea, hace que la persona se sobre-active y esté en un estado exagerado de
hipervigilancia con relación a la situación en la que está inmersa. Cuando este
estado llega a provocar episodios de reacciones fisiológicas incontrolables
(falta de oxígeno, opresión en el pecho, mareos) se produce lo que comunmente
se conoce como ataque de pánico. Los cuales pueden
desencadenarse sin una causa aparente. La presencia de estos episodios pueden
generar más miedo aún a los mismos agravando y retroalimentando aún más la
patología. Una frase que puede describir la sensación de una persona con
ansiedad es como tener miedo de tener miedo...
La presencia de los trastornos de ansiedad es bastante alta, sólo el Trastorno Generalizado de Ansiedad tiene una incidencia del 5%. Se estima que alrededor de dos tercios de la población que sufren ansiedad tienen además un trastorno comórbido.
Criterios
diagnósticos.
El DSM
V distingue varios trastornos de ansiedad:
- Trastorno de ansiedad por
separación.
- Mutismo selectivo.
- Fobia específica.
- Fobia social.
- Trastorno de Ansiedad Social
(fobia social).
- Trastorno de pánico.
- Agorafobia.
- Trastorno de Ansiedad
Generalizada.
- Trastorno de Ansiedad
Inducido.
- Trastorno de Ansiedad
Especificado.
- Trastorno de Ansiedad no
Especificado.
Vamos a describir los criterios que nombra dicho manual para el trastorno más frecuente: El Trastorno de Ansiedad Generalizada o TAG.
A. Ansiedad y preocupación excesiva (anticipación aprensiva), que se
produce durante más días de los que ha estado ausente durante un mínimo de seis
meses, en relación con diversos sucesos o actividades (como en la actividad
laboral o escolar).
B. Al individuo le es difícil controlar la preocupación.
C. La ansiedad y la preocupación se asocian a tres (o más) de los seis
síntomas siguientes (y al menos algunos síntomas han estado presentes durante
más días de los que han estado ausentes durante los últimos seis meses):
Nota: En los niños, solamente se requiere
un ítem.
1. Inquietud o sensación de estar atrapado o con los nervios de punta.
2. Fácilmente fatigado.
3. Dificultad para concentrarse o quedarse con la mente en blanco.
4. Irritabilidad.
5. Tensión muscular.
6. Problemas de sueño (dificultad para dormirse o para continuar durmiendo,
o sueño inquieto e insatisfactorio).
D. La ansiedad, la preocupación o los síntomas físicos causan malestar
clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas
importantes del funcionamiento.
E. La alteración no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una
sustancia (p. ej., una droga, un medicamento) ni a otra afección médica (p.
ej., hipertiroidismo).
F. La alteración no se explica mejor por otro trastorno mental (p. ej.,
ansiedad o preocupación de tener ataques de pánico en el trastorno de pánico,
valoración negativa en el trastorno de ansiedad social [fobia social],
contaminación u otras obsesiones en el trastorno obsesivo-compulsivo, separación de las figuras de apego en el trastorno de
ansiedad por separación, recuerdo de sucesos traumáticos en el trastorno de
estrés postraumático, aumento de peso en la anorexia nerviosa, dolencias
físicas en el trastorno de síntomas somáticos, percepción de imperfecciones en
el trastorno dismórfico corporal, tener una enfermedad grave en el trastorno de
ansiedad por enfermedad, o el contenido de creencias delirantes en la
esquizofrenia o el trastorno delirante.
TDAH y
Ansiedad.
La relación
entre ambos trastornos es muy alta como indican múltiples estudios. En la
población infantil pueden llegar a tener una incidencia del 25% (ansiedad de
separación y fobias específicas) y en la población adulta de un 30 a un 35%. El
riesgo de padecer ansiedad en la edad adulta aumenta si el TDAH no ha sido
tratado en la infancia.
Aunque la
ansiedad puede aparecer comórbida de forma generalizada con el TDAH, los
factores más facilitadores de la ansiedad en el TDAH son los siguientes:
- Perfiles inatentos (TDAH
+ Tempo Cognitivo Lento).
- Entornos familiares
desestructurados y estresantes.
- Ser víctima de acoso
escolar.
- Presencia de Trastornos del
Espectro Autista comórbidos con el TDAH.
- Presencia de Síndrome de
Tourette comórbido.
- Presencia de trastornos de
ansiedad en alguno de los progenitores.
Intervención.
Cuando la
ansiedad está presente en el TDAH lo más importante es intervenir sobre la
sintomatología que causa la misma. Por lo tanto lo prioritario es reducir el
nivel de activación. Esto puede explicar por qué el tratamiento basado
en estimulantes no es efectivo en personas con TDAH y ansiedad ya que estos lo
que hacen es precisamente aumentar dicho nivel de activación o arousal como
forma de estimular el rendimiento ejecutivo que está mermado. De esta manera no
se suelen recomendar fármacos estimulantes en estos casos, al menos, hasta que
no se hayan controlado los síntomas de ansiedad mediante un tratamiento
específico que puede incluir fármacos y psicoterapia
cognitivo-conductual.
Se sabe que
en la infancia las personas que sufren ansiedad responden muy favorablemente a
tratamientos de caracter psicosocial como programas de habilidades sociales y
estrategias cognitvo-conductuales en comparación a otros sujetos con TDAH pero
sin ansiedad.
También es
de extremada importancia tratar el trastorno de ansiedad de un
progenitor en caso que esto suceda ya que de lo contrario puede mermar
las capacidades de afrontamiento de situaciones difíciles de la persona con
TDAH además de predisponer a ésta a sufrir trastornos de ansiedad.
También es posible que muchas personas con TDAH presenten síntomas de
ansiedad más elevados que la mayoría de la población debido al mal manejo de
las funciones ejecutivas ante situaciones difíciles pero no lleguen a cumplir
los criterios de un trastorno de ansiedad propiamente dicho ya que los síntomas
no llegan a ser generalizados. En estos casos el tratamiento específico del
TDAH puede reducir dichos síntomas.
Si te gustan nuestros artículos, no dudes en suscribirte a nuestra lista de correo para recibirlos en exclusiva en este enlace.
El artículo es genial para las personas que sufren estos síntomas y así encontrar el mejor tratamiento tdah posible para solucionarlo, muy útil
ResponderEliminar